¿Qué moléculas ayudan a combatir los signos de la edad?

Las arrugas y las manchas de pigmentación forman parte de la evolución natural de la piel con el paso de los años, al igual que la pérdida de firmeza y la flacidez del contorno. No existe un tratamiento milagroso que frene el envejecimiento, ni es posible detenerlo por completo.
Sin embargo, sí es posible retrasar la aparición de los signos de la edad ofreciendo a tu piel cuidados adaptados que la mantengan radiante a cualquier edad. Nuestros Pure Actives están cuidadosamente separados del cuidado diario para tratar de forma específica cada preocupación sin excesos, a la vez que preservan y refuerzan el ecosistema natural de tu piel: eso es lo que llamamos “ecobiología”. Descubre nuestras moléculas en la dosis justa, con efecto “como una inyección”, gracias a nuestro patentado potenciador de penetración INSKIN*.
¿De dónde vienen nuestras arrugas?
La edad y el envejecimiento cutáneo son causas evidentes de la aparición de arrugas. El tiempo pasa para todos… pero no siempre al mismo ritmo. ¿Cómo explicar que unas personas vean aparecer arrugas pronto, mientras que otras disfruten de muchos años sin apenas signos?
● Genes: el envejecimiento cutáneo es un fenómeno natural y genéticamente determinado, al igual que la edad a la que aparecen los primeros signos.
● Factores ambientales (exposición excesiva al sol, contaminación) responsables de la oxidación: la piel es nuestro único órgano en contacto directo con el aire, el sol y la polución. Nuestro entorno afecta duramente a la epidermis y puede acelerar la acción dañina de los radicales libres. Cuando son demasiado numerosos, la piel pierde elasticidad y flexibilidad, y aparecen las primeras arrugas.
● Hormonas: la disminución en la producción de estrógenos, sobre todo tras la menopausia, provoca una reducción de elastina en la epidermis, lo que da lugar a una piel menos tersa y lisa.
● Estilo de vida poco saludable: la piel refleja nuestros desequilibrios internos y sufre con una mala alimentación, la exposición solar sin protección, el estrés, el cansancio, el tabaco y el alcohol.