¡SOS piel grasa!

¡SOS piel grasa!

La piel grasa no discrimina: afecta a personas de cualquier tono de piel, género o edad. Desde la adolescencia, se convierte incluso en el tipo de piel más común y puede traer consigo brillos, imperfecciones y otras molestias. Entonces, ¿cómo tratar la piel grasa del rostro? ¿Qué limpiador o hidratante usar? ¡Aquí tienes tu kit de primeros auxilios!

¿Por qué tenemos piel grasa?

Las glándulas sebáceas, situadas en la base de cada folículo piloso, producen una sustancia oleosa: el sebo. Su función es proteger la piel y mantener la hidratación mediante la formación del film hidrolipídico.

Cuando la producción de sebo es equilibrada, es beneficiosa. Pero cuando hay exceso, se convierte en el origen de los problemas típicos de la piel grasa.

Piel grasa: causas y factores desencadenantes

Factores genéticos, hormonales y personales

  • Si alguno de tus padres tiene piel grasa, es probable que tú también.

  • La producción de sebo suele aumentar en la adolescencia y disminuir con la edad.

  • Cambios hormonales (pubertad, embarazo, anticonceptivos, tratamientos hormonales...) aumentan la secreción de sebo.

  • Los hombres suelen tener piel más gruesa y grasa por razones hormonales.

  • Las personas con piel oscura también pueden ser más propensas a este tipo de piel.

Factores ambientales

  • Estrés, tabaco, alcohol o una dieta desequilibrada (exceso de grasa o azúcar, falta de vitaminas) también influyen.

  • La famosa zona “T” del rostro (frente, nariz y barbilla) es la más afectada por la piel grasa.

  • También puede aparecer en el pecho, la espalda o el cuero cabelludo.

¿Qué rutina es recomendable para la piel grasa?

La piel grasa suele ir acompañada de brillos, poros dilatados, puntos negros, granitos y enrojecimiento. Por eso, necesita cuidados específicos que ayuden a equilibrarla sin agredirla.

Gel limpiador

La limpieza es esencial. El exceso de sebo puede generar bacterias que provocan imperfecciones. Usa productos suaves pero purificantes que no alteren la barrera cutánea.

Hidratante ligera y no comedogénica

Sí, incluso la piel grasa necesita hidratación. Usa cremas ligeras que hidraten sin obstruir los poros. Evita fórmulas muy ricas en aceites.

Exfoliación suave

Una o dos veces por semana, exfolia suavemente. Es una forma recomendable de reducir impurezas y mejorar el aspecto general de la piel.

Zinc Gluconate para regular el sebo

Este activo es muy eficaz para la piel grasa. Tiene acción seborreguladora y ayuda a cerrar los poros. Se puede aplicar directamente antes de tu hidratante habitual.

En resumen: La piel grasa no es una condena. Con una rutina suave, productos adecuados y constancia, puedes controlar el exceso de sebo y mantener tu piel equilibrada y saludable.